Rediseñando el Futuro

Ante el abandono acelerado de las tierras agrícolas y la creciente dependencia alimentaria del país, se requiere una respuesta estructurada, sostenible y de largo alcance. La Retoma surge como un modelo institucional basado en inversión privada responsable y diseñado para transformar esta realidad mediante la recuperación estratégica de fincas y la reactivación de su función productiva.

Para atender este reto, La Retoma establece un marco de acción sustentado en cuatro ejes:

1. Adquisición estratégica de fincas agrícolas mediante inversión privada.
Se identifican terrenos abandonados o en riesgo de perderse para integrarlos a un modelo de administración responsable. La adquisición privada garantiza velocidad, flexibilidad y protección contra la especulación, asegurando que la tierra retenga su uso agrícola a largo plazo.

2. Restauración y habilitación de infraestructura rural.
Cada finca se somete a un proceso técnico de evaluación, restauración de suelos, manejo hídrico, rehabilitación de caminos y preparación productiva. Este trabajo permite que la tierra vuelva a ser funcional, resiliente y apta para múltiples usos agrícolas y ecológicos.

3. Implementación de proyectos agrícolas, regenerativos y turísticos.
Las fincas rescatadas se transforman en ecosistemas productivos que integran:

• agricultura orgánica y regenerativa,

• sistemas agroforestales y sintropía,
   
• turismo agrícola y ecoturismo,
   
• infraestructura educativa,
   
• economía circular y energía renovable.
   

Estos proyectos generan actividad económica real, crean empleos rurales y fortalecen la seguridad alimentaria del archipiélago, mientras promueven el uso sostenible del territorio.

4. Creación de un ecosistema de participación y gobernanza.
La Retoma articula inversionistas privados, agricultores, expertos técnicos, instituciones académicas y comunidades rurales dentro de un marco de colaboración transparente y orientado al impacto. Esta estructura asegura continuidad operativa, responsabilidad social y proyectos alineados con el bienestar colectivo.

Con este modelo, cada finca rescatada se convierte en un activo productivo, un nodo de desarrollo regional y un motor de innovación agrícola y turística. La plataforma no solo recupera tierras, sino que rediseña el uso, el propósito y la economía rural de Puerto Rico.

La Solución no es un esfuerzo aislado; es un plan estructural que sienta las bases para un país más estable, menos dependiente y con mayor capacidad de resiliencia ante crisis globales.

La Retoma traza un camino claro hacia adelante: Recuperar las tierras y Rediseñar el futuro.